El proyecto de Ley presentado por el Bloque Encuentro Liberal -ELI- en la Cámara de Diputados y ante la Junta Electoral propone la utilización de una boleta única de sufragio para las elecciones de la provincia de Corrientes en las diversas categorías provinciales y municipales modificando el Código Electoral.
Su importancia radica en la transparencia de la información y en la sencilla participación democrática. “Una efectiva participación de los partidos políticos en todos los niveles, como así también y fundamentalmente, una garantía legal para que el electorado tenga la opción de emitir el sufragio en total libertad, en cada cargo electivo que lo convoque a elección”, se sostiene en el texto que comienza a ser analizado formalmente esta semana.
Implementarlo significará reemplazar el antiguo sistema en uso, que por la existencia de más de 60 boletas de otros tantos partidos, hacen difícil la elección en la mesa del cuarto oscuro. Según estimaciones de los apoderados de distintos partidos políticos de Corrientes, en las próximas elecciones, el número de boletas ascendería a 110 o más (sin el cambio que se propone).
“El sistema vigente requiere una urgente y vital reestructuración, ya que implica un derroche innecesario de impresión de millones de boletas, con alto impacto ambiental por el uso de papel que no se utiliza para nada”, se sostiene además.
Entre otras muchas virtudes, se destacan que: favorece la equidad partidaria en la competencia electoral, dado que la generación y provisión de boletas queda a cargo del Estado. “Todas las fuerzas políticas se encuentran en condiciones de igualdad unas respecto de otras, más allá de las estructuras partidarias que posean”.
También se garantiza la provisión de boletas durante toda la votación. “Como el Estado asume el rol de ser el único proveedor de boletas de sufragio, al no depender más de las estructuras partidarias, las mismas siempre están disponibles en cada mesa durante toda la votación; siendo el garante de que la gente pueda optar entre todas las ofertas electorales, aún cuando una fuerza política no tuviese fiscales en la mesa”, detallaron los autores.
Otra ventaja es que “disminuye el gasto electoral, toda vez que sólo se imprimen un poco más de boletas de la cantidad total de electores, dotadas de un mecanismo de seguridad que impida su reproducción; evitándose así la impresión innecesaria de ejemplares que los partidos utilizaban sólo a efectos proselitistas, entre otros.
Un dato no menor es que se elimina el cuarto oscuro. “La boleta única contiene todas las opciones partidarias, ya sea para cada cargo o categoría de candidatura, o para todos ellos. Por dicho motivo, a los fines de garantizar el secreto del voto del ciudadano sólo hace falta un pequeño espacio privado dentro del cual aquel pueda proceder a marcar la o las boletas en cuestión, que son los denominados boxes, cabinas o casillas de votación”.
Otro cuestión interesante es que elimina y/o disminuye determinadas malas prácticas electorales desleales. “Al ser un órgano estatal el que monopoliza su distribución, se termina con el clientelismo político y con la irrupción de los aparatos partidarios mediante la distribución anticipada de boletas; la introducción de marcas o señas en las mismas, destinadas a facilitar la identificación del voto y/o de los votantes, o el trabajo de fuerzas políticas que el día anterior entregan el voto a la gente, bajo algunas promesas de favorecerlos con beneficios, o lisa y llanamente presionándolos bajo amenazas de pérdida de beneficios sociales u otras prebendas ya alcanzadas”, citan los autores.
Además, “al contener a todos los candidatos, evita su reemplazo por ejemplares apócrifos, puesto que la declaración de nulidad sobre los mismos afecta a todas las fuerzas políticas por igual. Además de las descriptas, la boleta única también dificulta –aunque no siempre llegando a impedirlas- algunas prácticas como las del voto cadena, voto barquito y otras creatividades de nuestra idiosincrasia política”.
Demás estaría citar la libertad del elector, y que fuerza a todos los candidatos a hacer campaña, a llevar sus propuestas.
También facilita la labor de la Justicia Electoral y de los partidos políticos en procesos tal como el diseño, aprobación, impresión, presentación y distribución de boletas.
“Básicamente es un sistema mejor… quizá no el mejor, pero forma parte del camino de la evolución tan necesaria”, dijeron.
La semana que se inicia abre el verdadero camino, para convertir este proyecto, tan anunciado, en realidad. “Las primeras repercusiones fueron muy buenas. Tenemos el apoyo de la ciudadanía en general y de muchos partidos políticos. Claramente, no todos están convencidos del cambio, al considerar que pudiera perjudicar el caudal de votos. Pero la gran mayoría, anticiparon su adhesión”, dijo Cassani.
Vale mencionar que para la redacción y corrección de la iniciativa, se tomaron ejemplos de las provincias donde está vigente el sistema: casos de Córdoba y Santa Fé; y también de otros países del mundo. Pero el proyecto es exclusivo de Corrientes. No es copia de otra ley.
En Córdoba fueron variadas las reuniones: con el Poder Legislativo y con los Jueces Electorales. Allí se pudieron conocer detalles del sistema que rige desde el 2011 y fundamentalmente a cada uno de los problemas sorteados.
Del mismo modo hubo contactos con especialistas en la materia, quienes serán parte de un FORO en ámbito legislativo, donde se escucharán experiencias y aportes, antes de “redactar la mejor ley posible”.
Tema cultural
Para el presidente de Eli Pedro Cassani la cuestión trae consigo un cambio cultural, que como tal, no siempre es fácil. “Nosotros tenemos que hacer simplificarle la vida a la gente hacer un sistema más amigable. Esto evita cualquier tipo de fraude, le dará la oportunidad a cualquier partido, chico o grande, a tener en cada mesa de votación su oferta electoral. Y le permite al ciudadano votar porque quién quiere”, dijo a los medios de prensa.
En efecto, basta recordar las apostillas de cada elección: robo de boletas; urnas en el baño por falta de espacio (acá con cortinitas ya hay secreto); entrega de boletas mal cortadas; etc, etc.
“Queremos que la sociedad perciba que nosotros, los que estamos la política escuchamos y vemos lo que nos están pidiendo, porque es la única manera de recuperar la confianza entre la política y la sociedad… Me dijeron hace poco que no sería el momento, porque se vota a gobernador muy pronto. Pero si por ello no avanzamos, no avanzaremos nunca. Nosotros tenemos que dejar de mirar qué es lo que le conviene a los candidatos, nosotros tenemos que ver qué es lo que quiere la gente, que necesita la sociedad”.
Encuentro
Por este tema, todos los dirigentes, legisladores provinciales y comunales, y funcionarios de ELI, participaron de un encuentro virtual a fin de conocer un poco más este sistema que simplificará la vida de los correntinos a la hora de ir a votar.
Coincidieron todos que “es el momento” de actualizar el sistema electoral, al no haber elecciones este año.
PRIMER FORO ABIERTO
“El sistema de Boleta Única, fue utilizado por primera vez en Australia 1856, adoptado por la gran mayoría de los países democráticos del mundo… Venezuela y Brasil utilizan el sistema de voto electrónico pero Uruguay y Argentina conservan el de boletas tradicionales o partidarias”, señaló al inicio de su disertación la Dra Claudia Catalin, integrante del Foro Federal de Organismos Electorales provinciales de la República Argentina y ex Secretaria Electoral de la provincia de Santa Fe (2011-2016), a cargo de la implementación de la Boleta Única de papel por categorías utilizada por primera vez en el país.
Previamente, el presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani al dar la bienvenida a todos los presentes en la charla del martes16 de abril último, señaló que la propuesta –plasmada en un proyecto ley legislativo- es una respuesta a una demanda de la sociedad, que en cada elección manifiesta su disconformidad con el actual sistema al que muchos califican de obsoleto o arcaico.
Recordó que la Boleta Única ya funciona para cargos provinciales en 5 de los 24 distritos del país, y es el sistema de votación de la mayoría de los países de América Latina y el mundo.
“La idea del foro es que a nadie le falte información y que puedan aclarar dudas e inquietudes. Es para escuchar y escucharnos, porque la mejor ley es aquella que responde a la voluntad popular”, dijo Cassani.
Subrayó que “no hay un solo tipo de boleta única”, remarcando las diferencias entre dos provincias a modo de ejemplo. “En Córdoba, una misma boleta concentra la oferta electoral total de la provincia (gobernador, legisladores, intendente, concejales, etcétera); todo, en una sola carilla. En Santa Fe, en cambio, el votante recibe 5 boletas identificadas por colores de la cual hablará la Dra Catalin”, indicó.
“Lo cierto es que la boleta única se garantiza la equidad en la competencia electoral, porque toda la oferta electoral está expresada de la misma manera, no beneficia a ningún partido político o frente electoral en particular. Ganan todos los partidos” destacó.
Durante su exposición la Dra. Catalín citó las ventajas del sistema: “simplicidad y transparencia; equidad en la competencia; oferta electoral completa; facilita la fiscalización; impide el clientelismo; eficientiza el gasto de impresión de boletas, autonomía del votante y reciclado del papel”.
Otra de las virtudes más importantes es que asegura a los votantes y a los candidatos “que todas las opciones electorales estarán presentes a la hora de votar”.
Aclaró que es muy importante la capacitación con simulacros.
Entre los factores que contribuyeron al éxito de la implementación en su provincia -y otras- enumeró: la decisión política, el compromiso del tribunal electoral de su provincia, el consenso con los partidos políticos, la capacidad de gestión de la secretaría electoral, transparencia y capacitación.
Con respecto a los desafíos a superar detalló el tamaño de cada lista en competencia, gestión, y logística, entre otros.
Sobre la adhesión de los santafesinos informó que fue muy alta y también sobre la boleta única a nivel nacional.
Detalles
Vale mencionar que de los 24 distritos en que se divide el país, la boleta única -tanto de papel como electrónica (es decir, con la oferta electoral en una pantalla)- se implementa en: Santa Fe, Córdoba, Salta, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Mendoza.
En CABA, por la sanción del Código Electoral porteño en 2018, está legislada la boleta única con opción a utilizar boleta electrónica con respaldo de papel, como ya se había utilizado en elecciones anteriores.
EL PROYECTO -DEL BLOQUE ELI- SE ENCUENTRA EN LA COMISIÓN DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.